Por: Manuel Viera, presidente de la Cámara Minera de Chile.

En diversos países latinoamericanos, la minería ilegal ha sido un dolor de cabeza para los distintos gobiernos, pues es una actividad que históricamente se ha desarrollado sin control, con graves impactos al medio ambiente, y el narcotráfico encontró la veta allí. A pesar de diversas iniciativas que se han instaurado para erradicarla no han dado resultado.

En Chile, con orgullo decimos que contamos con la Empresa Nacional de Minería (Enami), organismo estatal que tiene como objetivo el fomento y el desarrollo de la pequeña minería, con ello se ha logrado erradicar y controlar la minería ilegal, disminución de los accidentes fatales, se les apoya con programas de producción limpia y segura, también mediante asistencia técnica en la confección del planeamiento minero, planes de seguridad, capacitación, topografía de minas, estimación de recursos, entre otros. 

 El modelo único en el mundo ha permitido instalar plantas de beneficio y poderes de compra a lo largo de todo el país con el fin de fomentar el reconocimiento y prospección de nuevos recursos y reservas y, posteriormente, los apoya en la comercialización de sus productos.

Son diversos aspectos los que avalan el potencial éxito que una Enami podría tener en Perú. Es trascendental generar una política pública que cree una institución como esta, mediante un acuerdo público privado. La que debe ir acompañada de una Ley orgánica y de  gobernanza; además de una planificación estratégica y establecer un modelo de negocios moderno y ágil ojalá con transformación digital, entre otras funciones que hay que definir como las de fomento, plantas de procesos, fundición y refino, y comercialización. 

Perú tiene las condiciones óptimas para implementar un modelo similar a Enami, ya que la minería informal e ilegal es un problema de Estado y de política pública, por lo que considero que es un modelo digno de imitar optimizando las herramientas de fomento, el registro de productores bien administrado y controlado es clave, y para que puedan tener acceso a todos los beneficios de esta nueva Enami Perú primero deben ser dueños o tener propiedad minera constituida y saneada o estar en posesión de un contrato de arriendo debidamente justificado, Si no cumplen estas mínimas condiciones no podrán ingresar al registro de productores.

Hoy copiar lo que ha dado resultado no es mal mirado, por el contrario. Así, el modelo de Enami en Chile tiene tres líneas de gestión:  la de fomento, que financia acciones dirigidas al desarrollo sustentable; de producción, es de decir, apoya con el procesamiento y fundición de minerales, y la de comercialización, que realiza la compra y venta de minerales. 

Además, en época de precios bajos del cobre apoya a través del precio de sustentación, realiza reestructuración financiera y genera traspaso de propiedades mineras desde Codelco para su preparación a licitar.

Esto permite también enrolar a los productores, con ello se les obliga a formalizar la actividad, lo que conlleva operar y desarrollar la actividad bajo los parámetros que la ley indica, entre ellos, el respeto al medio ambiente, explotando con buenas prácticas.

A lo que se suma contar con un registro que permita cuantificar la actividad a esa escala y velar por el resguardo de la seguridad de todos quienes se desempeñan en ella.

En paralelo, al formalizar la minería ilegal, se tendrán las cifras oficiales de cuántos y qué minerales están explotando, lo que trae como consecuencia impacto positivo en la economía del país, y en las estadísticas de producción.

Enami es un modelo digno de imitar optimizando las herramientas de fomento:  US$ 30,000 per cápita es lo que mide la organización en pueblos alejados; genera encadenamientos productivos; su función ha permitido descubrir grandes yacimientos como minera Escondida; minera Los Pelambres; minera Zaldívar; minera Los sapos y Candelaria, entre otras. Es decir, posibilitará aumentar el descubrimiento de nuevos proyectos, y además cumple una labor social.

En la pasado Conamin, propuse crear un acuerdo minero entre Chile y Perú destinado a intercambiar experiencias exitosas entre ambos países. Como profesionales que integramos la Cámara Minera de Chile contamos con la experiencia para ponernos a disposición de las autoridades para analizar esta posibilidad.

No hay que olvidar que el mundo está requiriendo de mayor cantidad de minerales críticos, para lo cual nuestros países no solo deben estar preparados para proveerlos, sino que, para producirlos, más aún cuando contamos con reservas importantes de los más requeridos.

Chile y Perú tienen una rica cultura minera, la invitación es dar el primer paso con una comisión bipartita entre ambos países, la Cámara Minera de Chile ya cuenta con esta comisión, solo falta la voluntad del Perú para comenzar el trabajo.  La alianza minera Chile Perú ya está en marcha, por el bien de las futuras generaciones y así dar dignidad al planeta, a las comunidades y a las personas.