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INVERSIÓN MINERA EN EL PERÚ

Por: Henry Luna, Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet). 


Resumen

La minería es una actividad ancestral que forma parte de nuestra historia y está vinculada con el patrimonio cultural, religioso, social y con el desarrollo económico del Perú. Nuestros antepasados alcanzaron avances notables en el proceso de extracción, procesamiento y transformación de metales. Los antiguos peruanos conocieron el oro, la plata, el cobre y el mercurio; realizaron aleaciones como el bronce y utilizaron el hierro por sus propiedades colorantes en cerámica y textilería.

Durante tres siglos de Colonia, se descubrieron muchas operaciones mineras subterráneas y aluviales de oro con el apoyo de pobladores locales. Asimismo, de plata y azogue, y en menor escala de cobre, estaño y plomo. 

A partir del siglo XX comienzan las inversiones a gran escala que han permitido que el Perú sea líder en producción y reservas mineras a nivel latinoamericano y mundial.

Época de la Colonia

Las referencias sobre la actividad minera en el Perú desde la época colonial hasta la República (1542 a 1980), las encontramos en la obra Perú Minero[1] de Mario Samamé Boggio, así por ejemplo, en el periodo de la Colonia (1542 – 1809) ya se tenía referencia de la explotación aurífera en Carabaya, Oruro, La Paz y Jaén. En 1545, se descubre la mina de plata de Potosí por el indígena Huallpa. En 1550, se halla el yacimiento aurífero de Chaucalla, en la provincia de Condesuyos. Tres años después, en la “Crónica del Perú” de Pedro Cieza de León, se habla de la riqueza aurífera del río Carabaya y que en Sandía distrito de Quinua se encontró una pepa de oro de 122 libras de peso, la que fue obsequiada a Carlos V. En 1556, se descubre mercurio en Huancavelica, en 1558 se hallan minas de oro en Huánuco y en 1560 en Condesuyos.

En 1561, se dictan las Ordenanzas de Minería para el Virreynato del Perú y a partir de dicho año se descubren minas de oro en Cotabambas, minas de plata en Atunsuya, vetas de mercurio con plomo a menos de una legua de Huancavelica y en 1566 el indio Navincopa descubre la mina de mercurio de Huancavelica que llama “de los Santos”, luego “Descubridora” y después “Santa Bárbara”. También se descubre en esta época la mina de plata de Huantajaya (Tarapacá) por mineros portugueses.

En 1567, se denuncian pertenencias mineras del distrito de Yauri y en 1569 se reconoce la brea de Chumpe y arriba a Lima el virrey don Francisco de Toledo que promulgó Ordenanzas de Minas en 1574. En 1570, se descubren las minas de Julcani (Angaraes); en 1571 se recomienda explorar Tarapacá, y en 1578 Francisco de Toledo, virrey del Perú, dicta nuevas ordenanzas para minas.

Entre 1590 y 1670 se hallan las minas de plata de Urcococha y Choclococha dando nacimiento a Castrovirreyna, Nuevo Potosí (Yauli, Morococha), minas de Huaylas y Recuay, minas de oro en Camaná y Chumbivilcas; minas de plata en Vilcanota, Cailloma; Yauyos, Aymaraes; Paratía y Lampa, y Santiago de Chuco y Quiruvilca. 

En 1630, el indio Huari-Capcha descubre la mina, que hoy se conoce como Cerro de Pasco, en el paraje “Santa Rosa”, en el cerro de Santisteban de Lauricocha, en circunstancias en que apacentaba su rebaño y se ve obligado a pasar la noche y hace fuego para abrigarse y a la mañana siguiente encuentra, entre las cenizas, hilos de plata fundida. Avisa a don Juan José de Ligarte, hacendado de Huariaca, residente de Pasco, quien reconoce el cerro y comienza a trabajar. 

A partir de 1630 hasta 1770 se descubre la mina de Condorama, Tayacaja, Sarpaquino (Huamachuco), Conchucos y Huallanca. En 1657, un indio descubre las minas de Laicacota (Puno), posteriormente minas de oro de Otoca (Ayacucho) y Alpacay (Arequipa), minas de plata en Carabaya, en Huamachuco se extraía metales de alto valor y en Lucanas la minería progresaba y prometía mayores riquezas. Se trabaja la mina de Colquijirca en Pasco, se descubren nuevas minas en Huancavelica y la mina de oro de Chorunga, se trabajan minas en Morococha, Hualgayoc y se descubre la mina de oro de Chalhuani.

En 1778, el Rey de España contrató un grupo de 15 mineros europeos bajo la dirección del barón de Nordenflycht para que vinieran al Perú a mejorar la tecnología que era muy deficiente. Ellos llegaron a Lima después de estar en Potosí, en 1790.

Para esa época, ya existían 784 minas de plata de las que se trabajaban 728, 69 minas de oro, 4 de cobre y 12 de plomo. Había 399 haciendas o ingenios de beneficiar plata y 121 piruros o quimbaletes para el oro. Existían 4 minas de mercurio.

En 1799, viene a América el científico Alejandro de Humboldt y visita las minas de Hualgayoc. En 1806 se construye en Cerro de Pasco, el socavón de Quiulacocha y un año después el de Rumiallanca. En 1809, se descubre el nitrato de soda (salitre) en Tarapacá.

Periodo de la República 

En el primer periodo de la República (1821-1883), se crea la Dirección General de Minería. En 1826, el Estado cede la mina Amotape (La Brea y Pariñas) a José Antonio de Quintana en aplicación de la ley de 9 de marzo de 1825. 

En 1830, comienza la explotación y la exportación del salitre. Cuatro años después, Manuel Bermúdez denuncia la mina de carbón de Goyllarisquizga. En 1836, durante el gobierno de la confederación Perú-Bolivia, se fomentó la producción minera de oro, plata y mercurio, y en 1839 se crea la Compañía Metalúrgica para trabajar nuevamente Santa Bárbara y se concluye el socavón de Quiulacocha (Cerro de Pasco). Un año después, se explota minas de cobre en Morococha y se forma la Compañía Peruana de Minas de Cobre.

Entre 1840-1870 se suscriben una serie de contratos para la explotación del guano y consignación para la venta a diferentes países entre los que destacan: Francia, Inglaterra, Estados Unidos de América, España, Brasil, Antillas, China, Costa Rica, Isla Mauricio y Japón.

En 1848, el químico Pedro Hugón instaló en Araqueda, Cajabamba, una planta de lixiviación por el procedimiento Augustín. En 1850, la familia Pflucker implementa en Tucto (Morococha) su planta de cloruración y llega al Callao Antonio Raimondi, quién en 1853 constata la existencia de boratos en Tarapacá, lo que ratifica Rivero y Ustáriz. 

En 1858, Carlos Pflucker trabaja la mina Quispisisa, en Castrovirreyna. En 1860, en Pataz y Parcoy se explotaba oro y nace en la ciudad de Ica don Eulogio E. Fernandini y Quintana. Dos años después, en un informe de Raimondi se da cuenta que se explotaban las minas de Yauricocha y se imprime en París la Geografía del Perú, obra póstuma de don Mateo Paz Soldán, corregida y aumentada por su hermano Mariano Felipe Paz SoIdán.

A partir de 1861, comienzan los proyectos para la construcción de ferrocarriles en el Perú. Por resolución legislativa se dispuso realizar estudios de un ferrocarril entre Lima y Jauja. Para 1865, el canciller José Toribio Pacheco escribe a nuestro ministro en Washington para que interese a capitalistas norteamericanos en las minas de Cerro de Pasco, es así que se presenta un informe sobre el ferrocarril minero a Cerro de Pasco.

En 1868, Enrique Meiggs llega al Perú y se firmó con él un contrato para construir el ferrocarril Mollendo-Arequipa, de igual manera, el Ing. Malinowski presentó el trazo preliminar del ferrocarril Lima - Jauja. Se firma un contrato con Meiggs para construir el ferrocarril Callao-La Oroya, y entre 1870 y 1871, se inicia la construcción de ferrocarriles. Se inauguran trabajos del ferrocarril Arequipa-Puno y el ferrocarril de Arequipa a Mollendo. Comienza la construcción del ferrocarril Juliaca – Cusco y Chimbote - Recuay.

En 1869, se publica El Perú y en 1873, El departamento de Áncash y sus riquezas minerales”. En 1874, Tomo I El Perú, en 1876 el tomo II de El Perú y en 1878, se publica la obra Minerales del Perú.

En 1880, sale en circulación el Tomo III de El Perú y en 1886 Minas de oro del Perú por Antonio Raimondi en el Boletín de Minas, Industrias y Construcciones de la Escuela de Ingenieros.

Se constituye por Ley el Estanco del Salitre que posteriormente se derogó y se fijaron procedimientos para la exportación. Por ley se establecieron condiciones, forma y extensión de las concesiones de carbón y petróleo. En 1875, se promulgó la ley que ordenaba el establecimiento de la Escuela de Minas. Se suprimió el Tribunal General de Minería, asumiendo el Poder Ejecutivo sus funciones administrativas. Se explota cobre de Ica (M. Narducci y E. Meigg) y, en 1876, se dicta el Reglamento Orgánico de la Escuela Especial de Ingenieros de Construcciones Civiles y de Minas (fundación de la escuela). 

En 1877, Funciona en Casapalca, la Compañía Backus y Johnston, formada por Jacobo Backus y J. Howard Johnston y el Ferrocarril Central llega a Chicla. Un año después, se celebra contrato con el Banco de la Providencia, el cual organizó la Compañía Nacional del Salitre.

En 1879, Chile declaró la guerra al Perú y Bolivia, siendo la causa de este conflicto bélico, el salitre que ambicionaban los chilenos.

Juan Meiggs propuso al Gobierno, en nombre de la Compañía del Ferrocarril de La Oroya y Mineral de Pasco, un contrato para prolongar la vía Chicla-Oroya-Cerro de Pasco y la perforación del socavón de Rumiallana. La propuesta fue aceptada. Egresan los dos primeros ingenieros de minas de la Escuela de Ingenieros: Pedro F. Remy y Segundo Carrión. Ricardo Bentín trabaja Aguas Calientes (Casapalca) hasta 1919, cuando la vende a la Cerro de Pasco Copper Corporation. Finalmente, en 1881, se construyó una nueva fundición en Algamarca.

En 1884, el cónsul de EE.UU. en el Callao H.M. Brent informa a capitalistas de ese país sobre la gran potencialidad minera de Cerro de Pasco.

En 1885, la Compañía del Ferrocarril de La Oroya y Mineral de Cerro de Pasco transfirió sus derechos a Miguel Grace y este obtuvo del gobierno de Miguel Iglesias el 27 de enero de 1885, una renovación del contrato. Ricardo Mahr emprende la construcción del socavón Descubridor, en Yauli, para cortar los filones de Concuspata y Alpamina y muere Daniel Alcides Carrión estudiante de medicina de Cerro de Pasco sacrificándose por su profesión.

Los ingenieros norteamericanos Hodges y E.E. Olcott hicieron sondajes diamantinos y localizaron un yacimiento de cobre, en las minas de Cerro de Pasco. Alejandro Delboy emprende trabajos de explotación en Pacococha. El cónsul de EE.UU. Brent envía a su país un detallado estudio de las minas de Cerro de Pasco.

En 1887, se crea la Sociedad Geográfica de Lima, dos años después, se construye la primera planta industrial de concentración gravimétrica en Casapalca, a cargo de Jacobo Backus y J. Howard Johnston y arranca la fundición del Carmen de Yauli. En 1890, se inician los primeros ensayos de lixiviación, en Hualgayoc. Se trabaja la mina de carbón de Jatunhuasi, para proveer a la fundición Carmen, de Yauli. 

Se descubren por un arriero argentino los yacimientos de bórax de Arequipa y los explota The Borax Consolidated Ltd. Arranca la fundición de Casapalca, de minerales de plomo, de Backus y Johnston y funciona la fundición de Huamanrauca (Cerro de Pasco) que venía operando desde 1880.

En 1891, se crea la Sociedad Minera de Carahuacra, para explotar minas de Yauli, al año siguiente se descubre la mina de oro de Santo Domingo. Se autorizó el tráfico por el ferrocarril de Chicla a Casapalca. En 1893, un portugués Rodríguez redescubre Cochayaghuas, mina que fue trabajada por portugueses en 1639 hasta 1642, fecha que fueron expulsados por la Inquisición. En 1902 se forma la Cotabambas Auraria, se cierra y se reabre en 1930.

En 1894, la firma Proaño, Valentine y Stuart abrieron la veta San Miguel (Morococha) por el socavón de Copaycocha. La Compañía Minera El Gigante (Pataz) trata los minerales de oro por cianuración. Se inician trabajos en la mina Natividad de Azalia y Valentine, en Morococha. 

En 1896, se aprueba la ley declarando los yacimientos de sal no denunciables y estableciendo el estanco de la sal. Se crea el Ministerio de Fomento y la Societé Anonyme obtiene más de 20,000 onzas de oro del yacimiento de Santo Domingo. 

Por resolución legislativa autoritativa se promulga el Código de Minería a base de los proyectos de Federico Romero y por los comisionados Pflucker y Rico, Habich, Ribeyro y Elmore. Santo Domingo, mina de oro (Puno), es descubierta y trabajada por Estrada y Velazco (de la cual obtienen más de 20,000 onzas), la cual venden a la Inca Mining (H. Emery y Dr. Wallace L. Hardinson) por £ 43,000.00 y trabajó hasta 1908 en que paró y volvió a arrancar en 1924 en que fue vendida a Clarence Woods por US$ 140,000.00. Chuquitambo: Bomany y Bezola reinician los trabajos y en 1902 se forma en Londres la Chuquitambo Gold Mines, para retomar labores en 1904.

En 1897, se funda la Sociedad de Ingenieros del Perú, se constituye la Inca Mining Co para explotar el yacimiento aurífero de Santo Domingo, se instala el Directorio de la Sociedad Nacional de Minería presidido por don Elías Malpartida e integrado por Jacobo Backus, entre otros. 

En 1898 se edita el I Boletín de la Sociedad Nacional de Minería. La Escuela Especial de Construcciones Civiles y de Minas toma el nombre de la Escuela de Ingenieros. El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Elías Malpartida propone al directorio de la sociedad la formación de la Estadística Minera.

En 1899, se realizan preparativos para concurrir a la Exposición Universal de París de 1900, llevando un mapa geológico minero del Perú elaborado por el Ing. J. Balta y con muestras de minerales. Por resolución suprema se da la concesión para construir el ferrocarril Oroya-Cerro de Pasco a don Ernesto Thorndike, con privilegio exclusivo por 25 años y se publica en El Comercio el proyecto de Código de Minería, confeccionado en el Ministerio de Fomento en vista de los diferentes proyectos.

Finalmente, en 1900 se aprueba el Código de Minería, en uso de la autorización legislativa del 30/12/1896, firmado por Eduardo López de Romaña, como presidente, y Enrique Coronel Zegarra como ministro, para que empiece a regir el 01/01/1901.

Podemos destacar que en la época Colonial:

1. Se creó un marco legal denominado Ordenanzas de Minería. 

2. Se descubrieron muchas minas y yacimientos auríferos, argentíferos, cupríferos y de mercurio. 

3. La llegada en 1778 de 15 mineros europeos bajo la dirección del barón de Nordenflycht para colaborar en mejorar la tecnología que era muy deficiente. 

4. También es destacable conocer algunas anécdotas relacionadas con el descubrimiento de yacimientos de plata y de mercurio en Pasco y Huancavelica. Asimismo, la pepa de oro de 122 libras encontrada en Sandia. Estos descubrimientos fueron realizados por pobladores de esas zonas a los que denominaban en la época de la Colonia como “indios”. 

En la primera etapa de la República destacó:

1. El ingreso del Perú al mercado internacional con la exportación del guano y del salitre.

2. El aporte del gobierno americano en la promoción de nuestro potencial minero.

3. Las publicaciones del sabio Antonio Raimondi y la visita del científico Von Humboldt a Hualgayoc. Los estudios e investigaciones a cargo de naturalistas, geógrafos e ingenieros de minas para identificar nuestro potencial minero. 

4. Nacen algunos gremios: Sociedad Geográfica del Perú, Sociedad de Ingenieros y la Sociedad Nacional de Minería. Por otro lado, el Estado no se queda atrás y crea el Cuerpo de Ingenieros de Minas en el Perú que ha tenido una destacada labor.

La historia relacionada con investigaciones mineras a nivel local y regional y la elaboración de planos y estadísticas recién se comienzan a escribir en la segunda parte del siglo XIX, gracias a la propuesta de crear una sección de estadísticas en el Cuerpo de Ingenieros de Minas que después estuvo a cargo del Ministerio de Fomento y actualmente a cargo del Ministerio de Energía y Minas denominado Anuario Minero.

Inversión minera en el siglo XX

Lo destacable en el siglo XX es el rol cumplido por la Cerro de Pasco Mining Company (CP) que tuvo que realizar inversiones en el sector ferroviario, eléctrico y minero para convertir al Perú en líder mundial en diferentes productos metálicos. Esta labor fue continuada por Centromin Perú, empresa del Estado creada para continuar el rol explorador y productor de la Cerro de Pasco. 

En la segunda parte del siglo pasado destacó el rol de la empresa Southern Peru Copper Corporation (actualmente Grupo México) que puso en marcha las unidades mineras de Toquepala, Marcona, fundición y refinería de Ilo y que en el presente siglo está invirtiendo en tres importantes megaproyectos mineros: Tía María, Los Chancas y Michiquillay ubicados en Arequipa, Apurímac y Cajamarca, respectivamente.

Para conocer las inversiones que se realizan en un proyecto minero veamos de manera resumida lo realizado por la CP a principios del siglo XX, un sindicato financiero de Nueva York compra el 80% de la mina de Cerro de Pasco, formando la Cerro de Pasco Investment Corp., con la misión de explorar los yacimientos de cobre en Cerro de Pasco[2]. Gracias al potencial polimetálico de los yacimientos se vieron forzados a diversificar sus operaciones que originalmente fueron para extraer minerales de alta ley y fundir cobre de obra, a llegar a producir 12 metales refinados y 32 productos diversos relacionados a la minería.

Una vez formada la Cerro de Pasco Investment Co., esta se aboca a conectar Cerro de Pasco con la ciudad de La Oroya mediante una línea férrea de 134 km., formando la compañía Cerro de Pasco Raiway S.A. y a la construcción de la fundición de Tinyahuarco, en la que se comienza a producir cobre en 1906. Esta fundición tiene además su planta para producir coke con carbones extraídos de Goyllarisquizga y Quishuarcancha, se tiende una línea férrea de 29 km. que llegaría a Goyllarisquizga y otra de 11 km. hasta Quishuarcancha.

La Corporación planeó, construyó e inauguró la Central Hidroeléctrica de La Oroya en 1914 y en 1915 se consolidaron las compañías Cerro de Pasco Investment Co., Cerro de Pasco Mining Co., Cerro de Pasco Railway Co. y la Morococha Mining Co., con la formación de la Cerro de Pasco Copper Corporation. En 1917, compra el yacimiento de Yauricocha y en 1918 inaugura la Central de Pachachaca y adquiere Casapalca.

Las hidroeléctricas hicieron posible el traslado de la fundición de La Oroya que tuvo un diseño similar a las fundiciones de Arizona, en Douglas y Miami. Esta trato minerales de cobre provenientes de Cerro de Pasco, Morococha y Casapalca que fueron propiedades de la Backus y Johnston. En 1938, se construyó la concentradora de Mahr Túnel y se instaló el cable carril de San Cristóbal y Mahr Túnel, comenzando en 1938 la producción de concentrados de zinc y cobre-plomo.

En 1982, cambia la razón social de la compañía a Empresa Minera del Centro del Perú (Centromin Perú S.A.), que asume la labor productiva y de beneficio.

El rol explorador hasta 1991 también fue realizado por el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet) e instituciones antecesoras con el apoyo de la cooperación internacional americana, francesa, alemana y japonesa. Se logró identificar cinco importantes proyectos que han formado parte de la cartera de inversiones mineras:

1. Cañariaco en Ferreñafe, Lambayeque (pórfido Cu-Mo) con 300'000,000 T.M. de mineral prospectivo con 0.8% Cu y 0.002% Mo.

2. Tambo Grande en Piura (sulfuros masivos) con 42'000,000 T.M. de mineral probado con 2.03% Cu, 1.46% Zn y 1.7 Oz/TM de Ag.

3. La Granja en Chota, Cajamarca (pórfido Cu-Mo) con 200'000,000 T.M. de mineral probado con 0.8% Cu y 0.008 Mo.

4. Iscaycruz en Cajatambo (mantos, skarn: Zn-Pb-Cu-Ag) con 3'000,000 T.M. de mineral prospectivo con leyes superiores a 15% de Zn.

5. Corocohuayco en Espinar, Cusco (skarn Cu) con 7'700,000 T.M. de mineral probado con 3.21% Cu.

Inversión minera en las tres últimas décadas

En las tres últimas décadas la Ley de Promoción de Inversiones en el sector minero ha sido positiva para el Perú, gracias a la gran riqueza de recursos naturales de nuestro país, acompañados de una legislación promotora de la inversión, se han atraído capitales para poner en marcha nuevas operaciones y ampliar la infraestructura de las existentes.

En la actualidad la minería es clave para el Perú. Es la principal locomotora de desarrollo. 

En el 2020, pese a la pandemia originada por la COVID-19, la minería representó el 8.8% del Producto Bruto Interno (PBI). Por su parte, las exportaciones mineras representaron el 61.8% del total nacional de ventas al exterior. 

Adicionalmente, el subsector minero peruano aportó con el 7.1% de los ingresos internos recaudados por la Sunat. En cuanto a las transferencias a los gobiernos regionales y locales por concepto minero, sumaron S/ 4,164 millones y el empleo generado de manera directa fue de 177,692 puestos de trabajo.

Según el Instituto Peruano de Economía “La minería es una fuente importante de generación de empleo en el Perú, no solo por la calidad de puestos de trabajo que crea directamente, sino, sobre todo, por el empleo que promueve a través de los encadenamientos con otras actividades económicas. Actualmente por cada empleo directo en minería se generan 8 empleos adicionales”.

Perú: país atractivo para la inversión minera 

El Perú es un país reconocido por su gran potencial minero. Según el reporte anual del Ministerio de Energía y Minas y la U.S. Geological Survey (USGS), Mineral Commodities Summaries, enero 2021: el Perú tiene el 18.1% de las reservas mundiales de plata, 15.6% de molibdeno, 10.6% de cobre, 8% de zinc, 6.8% de plomo, 5.1% de oro y 3.3% de las reservas mundiales de estaño, entre otros minerales. Es por ello, que en el Perú se mantiene el ritmo de las exploraciones.

Entre enero y noviembre de 2021, el sector minero ha registrado un incremento en la producción acumulada de los principales metales. En cobre (8.3%), oro (11.1%), zinc (19.2%), plata (23.9%), plomo (11.5%), hierro (44%), estaño (34.1%) y molibdeno (5.8%). Estos aumentos, aunado a las buenas condiciones en los precios de los metales, ha propiciado un crecimiento de 59.3% en el valor de las exportaciones mineras, respecto al año previo. 

En el aspecto económico a pesar de las paralizaciones realizadas en estos dos últimos años por la pandemia del COVID-19, el Perú continúa siendo un país atractivo para la inversión, porque mantiene una economía estabilizada, con indicadores macroeconómicos sanos y crecimiento sostenido, que han merecido que sea calificado como un país con “grado de inversión” por las principales calificadoras de riesgo: Moodys, Fitch y Standard and Poors.

Nuestra legislación ofrece estabilidad jurídica y tributaria al inversionista.

La minería peruana en el contexto mundial

El Perú es un actor importante en la producción minera mundial, al ser el segundo productor de plata y cobre; tercero de zinc; cuarto de estaño, molibdeno, plomo y andalucita; quinto de diatomita; sexto de indio; octavo de oro y de cadmio, y décimo productor de roca fosfórica y selenio. 

Al mes de octubre de 2021 de manera individual los principales generadores de divisas por exportaciones a nivel nacional fueron el cobre (33.1%), oro (16.4%) y zinc (4.0%). El principal destino del cobre ha sido China (70.5%), seguido de Japón (6.8%) y Corea del Sur (6.4%). En el caso del oro es India (27.0%) seguido de Canadá (26.9%) y Suiza (23.4%). Finalmente, el destino del zinc fue encabezado por China (27.5%), Corea del Sur (14.3%) y en tercera posición España (11.4%).

A nivel mundial y latinoamericano, el Perú se ubica entre los primeros productores de diversos metales, (oro, plata, cobre, plomo, zinc, hierro, estaño, molibdeno, teluro, entre otros), lo cual es reflejo no solo de la abundancia de recursos y la capacidad de producción de la actividad minera peruana, sino de la estabilidad de las políticas económicas en nuestro país. La legislación minera vigente promueve la inversión extranjera y nacional, acompañada de responsabilidad social y ambiental.

Los minerales producidos en el Perú son de gran demanda en el mercado mundial actual, cuyo desarrollo se basa en la producción y la industria. Estados Unidos de América, China, Suiza, Japón, Canadá y la Unión Europea son los principales demandantes.

La actividad minera se ha constituido en uno de los pilares fundamentales de la economía nacional, concentrando diversos procesos donde convergen diferentes áreas del conocimiento y ámbito profesional.

La inversión continúa en la minería peruana 

En 2021, las inversiones al mes de noviembre[3] ascienden a US$ 4,453 millones, significando una mejora interanual de 21.6% respecto a similar periodo del año pasado (US$ 3,663 millones). A nivel de titulares mineros, Anglo American Quellaveco (US$ 1,115 millones) mantuvo la primera ubicación representando el 25% del total, ello debido a la inversión ejecutada en su proyecto Quellaveco. 

De manera similar, Compañía Minera Antamina (US$ 400 millones) y Southern Perú (US$ 290 millones) mantuvieron sus posiciones, ocupando el segundo y tercer lugar con participaciones de 9% y 6.5%, respectivamente. Estas tres empresas representaron en conjunto el 40.5% de la inversión ejecutada total.

Aporte económico para las regiones

Las transferencias a las regiones por canon minero, regalías mineras legales y contractuales, así como el derecho de vigencia y penalidad sumaron al mes de noviembre más de S/ 6,624 millones y se ha logrado un récord histórico anual en la cifra transferida por dichos conceptos. 

En el análisis por regiones, Áncash lidera el ranking con una cifra superior a los S/ 1,457 millones, representando el 22%. Mientras que, en el segundo puesto se posicionó Arequipa (S/ 1,444 millones) con una participación de 21.8% y, en tercer lugar, se ubicó Tacna (S/ 627 millones), lo que significa el 9.5% del total transferido. 

Cartera de inversiones mineras

El liderazgo alcanzado por la minería peruana se debe fundamentalmente al potencial minero de cobre, oro, zinc, plomo, hierro y estaño. Asimismo, por la inversión privada principalmente en la etapa de construcción y desarrollo de los proyectos.

El Ministerio de Energía y Minas (Minem) a través de la Dirección General de Promoción y Sostenibilidad Minera, publica anualmente la Cartera de Proyectos de Construcción de Mina, que a noviembre de 2021 consta de 43 proyectos mineros y una inversión global de US$ 53,168 millones, que son operados por empresas privadas que pertenecen al estrato de régimen general (gran y mediana minería) y engloba tanto la producción de minerales metálicos, no metálicos como críticos (litio y uranio).

De esta cartera, 35 iniciativas de mina corresponden a la categoría greenfield y acumulan una inversión conjunta de US$ 48,330 millones y 8 proyectos de reposición o ampliación     (brownfield) suman US$ 4,839 millones.

Estos proyectos cumplen con tres requisitos básicos:

I. Inversión (Capex) igual o superior a US$ 70 millones.

II. Inicio de operación o puesta en marcha en los próximos 10 años.

III. Que al menos tengan o estén desarrollando sus estudios de prefactibilidad.

Según etapa de avance, existen 5 iniciativas en etapa de construcción con una inversión conjunta de US$ 7,056 millones. Respecto a la etapa de ingeniería de detalle, se tiene 3 proyectos con una inversión estimada en US$ 4,229 millones. Por su parte, los que se encuentran en fase de factibilidad son 11 con una inversión de US$ 10,497 millones, mientras que 24 están en etapa de prefactibilidad con una inversión proyectada de US$ 31,386 millones.

Respecto al tipo de mineral a extraer, 23 iniciativas son cupríferas representando el 68.7% de la cartera, seguido de 6 proyectos auríferos que en conjunto significan el 14.7% de las inversiones. Adicionalmente, se cuenta con 3 de hierro, 6 de zinc, 3 de plata, 1 de litio y 1 de uranio.

Inicio de construcción de los proyectos

En 2018, se inició la construcción del proyecto ampliación Toromocho en Junín y que culminó en 2020 la construcción de la Fase I, que consistió en el aumento de la capacidad de planta de 117,200 a 140,640 toneladas por día (tpd). 

Otro proyecto fue Mina Justa en Ica, que ha finalizado su construcción en el primer semestre de 2021. Esta en la fase final de construcción Quellaveco en Moquegua que se espera culmine el proceso este año (ver Tabla 1).

En el 2019, se inició la construcción del proyecto ampliación Santa María en La Libertad, con un monto de inversión estimada en US$ 121 millones.

La inversión conjunta de los proyectos que iniciaron la etapa de construcción antes del 2021, suma un total de US$ 6,776 millones, representando el 12.7% de la cartera global.

En 2021, iniciaron la etapa de construcción la ampliación de Shouxin en Ica y Pampacancha en Cusco, que suman una inversión estimada de US$ 210 millones. Asimismo, el proyecto Pampacancha inició operación durante el primer semestre del año anterior.

Par el 2022, se ha previsto el comienzo de la construcción de los proyectos Chalcobamba Fase I (Las Bambas), Corani, Optimización Inmaculada, San Gabriel y Yanacocha Sulfuros. Asimismo, Magistral en Áncash y la planta de cobre Río Seco en Lima. Estas iniciativas suman una inversión de US$ 4,417 millones (8.3% de cartera). 

Para el 2023, se ha proyectado el inicio de construcción del proyecto Zafranal en Arequipa, con una inversión estimada en US$ 1,263 millones, cifra que representa el 2.4% de la cartera global. 

En 2024, se espera el comienzo de la construcción de Los Chancas y Trapiche en Apurímac, con una inversión de US$ 3,573 millones.

Finalmente, para el 2025 se tiene previsto el inicio de construcción del proyecto Michiquillay en Cajamarca con una inversión Capex de US$ 2,500 millones.

En total estas iniciativas para el periodo 2022 al 2025, tienen una inversión conjunta estimada en US$ 11,753 millones, monto equivalente al 22.1% del total proyectado.

Esta cartera también cuenta con 28 proyectos que aún no han determinado la fecha de comienzo de construcción, debido principalmente a que se encuentran en etapa temprana. 

En este último grupo figuran dos importantes proyectos mineros: Tía María en Arequipa y Río Blanco en Piura, que ya han sido explorados y se espera que con el apoyo de las autoridades locales comunales y regionales se pueda obtener las autorizaciones pendientes para ponerlos en operación en un corto plazo.

Este último grupo presenta una inversión conjunta de US$ 34,499 millones, lo que representa el 64.9% del total de la cartera.

Inversiones después de 2025

Posterior al 2025, la proyección de inversiones asciende a US$ 39,007 millones, representando el 73.4% del monto global.

Durante este periodo, se espera el avance y definición de 28 proyectos con un monto de US$ 34,499 millones. Asimismo, en este grupo destacan por su estimado de inversión los proyectos La Granja con US$ 5,000 millones y Pampa de Pongo con US$ 2,550 millones.

Cartera de proyectos en exploración 

Adicionalmente, a la cartera de iniciativas en construcción existe un promedio de 60 proyectos mineros[4] que después de haber obtenido el título de concesión están tramitando las autorizaciones correspondientes para iniciar la etapa de exploración. Se ubican en 16 regiones del país y tienen una inversión global de US$ 506 millones. 

Conclusiones

1. La minería peruana es la principal actividad generadora de divisas para el Perú.

2. En el aspecto económico destaca el incremento de producción minera y la generación de divisas por exportaciones nacionales y el aumento del fondo minero distribuido a las municipalidades distritales, provinciales, gobiernos regionales y universidades nacionales.

3. En el aspecto laboral se observa un incremento del número de trabajadores debido a la construcción de nuevos proyectos mineros y ampliaciones en marcha.

4. Es importante que las autoridades regionales de Piura y Arequipa apoyen para agilizar la puesta en operación de los proyectos cupríferos Tía María y Río Blanco.

5. El gobierno debería coordinar con el titular del proyecto minero La Granja, con una inversión proyectada de US$ 5000 millones, para agilizar su puesta en marcha al igual que Michiquillay y Cañariaco descubiertos hace más de 40 años por el Ingemmet. En estos tres exproyectos del Estado es necesario la participación del gobierno y de las empresas involucradas para agilizar su ingreso a la fase de construcción como ha ocurrido con Quellaveco, ubicado en Moquegua.

6. El Ingemmet demostró en sus inicios que podía realizar actividades de prospección y exploración minera, sin embargo, actualmente su labor está restringida a actividades de solo prospección. Sería importante mejorar la legislación vigente para retomar la labor exploradora con el apoyo del sector privado y de la cooperación internacional en las ANAP que le ha asignado el Estado.

Referencias bibliográficas

[1] Perú Minero, Mario Samamé Boggio.

[2] Empresa Minera del Centro del Perú – CENTROMIN PERÚ S.A., Su origen y Crecimiento, O. Posadas.

[3] Boletín Estadístico Minero, Ministerio de Energía y Minas, Edición N° 11-2021, noviembre 2021.

[4] Cartera de Proyectos de Exploración Minera 2021, Ministerio de Energía y Minas.

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En esta edición: agro y minería y aprobación de memoria y EE.FF. 2024

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