Iniciamos este comentario con el reciente anuncio de Nexa Resources sobre la paralización de operaciones de su mina Cerro Lindo, en la región Ica, debido a un bloqueo ilegal realizado por un grupo de personas en las vías de acceso a dicha unidad minera.Una noticia lamentable que se suma a otros bloqueos recientes de importantes operaciones como Antamina y Las Bambas, que reflejan la inacción de parte del Gobierno para prevenir y anticipar este tipo de eventos que afectan nuestra economía y ponen en riesgo el futuro del país.Al parecer aún no hemos tomado conciencia de la real importancia de nuestra minería para el país, sobre todo en este escenario de crisis y pandemia, donde más se requiere de esta actividad para dinamizar la economía y generar empleos.Debemos comprender que la minería es un jugador sumamente determinante para la estabilidad macroeconómica y el equilibrio fiscal en el país, pues también representa más del 60% de los ingresos por exportaciones.La industria minera en estos últimos veinte años ha pagado más de S/ 127,000 millones al erario nacional, cifra muy importante, y casi la mitad de ello, va a las regiones donde se encuentran las operaciones, bajo el concepto de canon minero.Un dato no menor es que este año Perú podría recaudar un récord de S/ 23,025 millones (US$ 5,000 millones) en impuestos del sector minero, según estimaciones de BNamericas. En esa línea, cabe precisar que nuestro país es el segundo productor de cobre a nivel mundial, actividad desarrollada por empresas de la gran minería, pero poco se habla de que también es líder en mediana y pequeña producción de metales como el zinc y la plata, operaciones que generan miles de puestos de trabajo a nivel regional.A grandes rasgos podemos señalar que la mediana y pequeña minería en nuestro país genera más de 150 mil puestos de trabajo directos, de los más de 200 mil empleos anuales de la minería formal. No olvidemos que por cada puesto directo se fomentan entre 6 a 8 empleos indirectos.Creemos que es importante dar prioridad a la mediana y pequeña minería que no solo son fuente de trabajo formal, sino también encadenamientos productivos y recursos para el país. En ese sentido, es necesario construir un escenario que genere confianza y el compromiso desde el Gobierno para mantener y atraer nuevas inversiones. Roberto Maldonado, primer vicepresidente IIMP.