El Dr. Máximo Gallo Quintana, director de la Dirección General de Formalización Minera del Ministerio de Energía y Minas (Minem), reveló que la nueva estrategia del actual gobierno apunta a romper la inercia creada, enviar un nuevo mensaje en el sentido que no habrá más ampliaciones de plazos, y tener liderazgo y generar confianza. 

En su presentación en el Jueves Minero del 9 de noviembre en el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), sostuvo con el anterior proceso de formalización minera, normado por varios decretos promulgados desde 2012, se inscribieron 72,959 interesados, sin embargo, solo se formalizaron 112 hasta 2016.

“Esto generó mineros y gremios desmotivados y desconfiados de las autoridades y la actuación estatal, y el empoderamiento de dirigentes contestatarios e hiperpolitizados con confianza en su poder de presión para que el gobierno vuelva a prorrogar plazos, lo que se traducía en desincentivo a formalizarse”, señaló.

En ese contexto, precisó, que como balance puede afirmarse que se trató de un proceso lento y engorroso; se crearon dos registros (RNDC y RS) que generaron confusión; la elaboración del Instrumento Ambiental (IGAC) era dificultosa, cara y provocaba costos excesivos y corrupción; no se implementaron incentivos para que los titulares de las concesiones celebren contratos de explotación con los mineros informales, y no existieron plazos concretos para que el minero avance con los pasos de su proceso de formalización.