Por: MD. OMD Augusto V. Ramírez, Docente de la maestría en Toxicología Ocupacional, Universidad Científica del Sur. 

La minería en el eje Casapalca-Morococha (V)

De los Pflücker en Morococha y de antiguos mineros levantiscos.

En nuestro peregrinar ucrónico por las minas del centro del Perú verificamos que fue durante el auge colonial y más específicamente durante los 1700’s cuando los españoles beneficiaron minerales oxidados superficiales que escondían plata usando la ‘amalgamación en circos’. Pusieron especial énfasis en la explotación de sulfuros ‘fáciles’ como galena y tetraedrita. En ese aspecto, manuscritos de 1746 señalan a Morococha como una hacienda mineral cuyo mayorazgo de agnación rigurosa ejercía don Martín de Bidegaray, chapetón dedicado a explotar plata en piñas usando métodos ya narrados en estos Apuntes como hornos de pachamanca, huayras o máximo amalgamación en circos. 

Un siglo después, 1850, las tierras aledañas a la laguna de Morococha pasan a propiedad de don Pedro Iriarte, quien las pierde en un juicio con don Carlos Pflücker, aunque a la postre Iriarte vuelve a tener vela en ese entierro al fundar con don Juan Francisco Izcue la Compañía Minas de Cobre, pero Izque a la sazón propietario de la mina Suclla –que la posteridad conocería como Natividad porque se comenzó a obrar en fecha cercana a la Navidad– muere en un accidente, lo que aprovecha don Carlos Pflücker, entonces administrador de la hacienda mineral de Tucto, para agregarla a su patrimonio dizque por deudas no satisfechas.