El director de Videnza Instituto y exministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla resaltó que la red de acuerdos comerciales que el Perú ha suscrito en las últimas décadas, representa una fortaleza para el país frente a la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos de América al cobre.En el Jueves Minero del 15 de mayo, sostuvo que si bien aún no se ha definido oficialmente si el cobre será incluido en la nueva política arancelaria estadounidense, es fundamental reconocer que el Perú cuenta con una canasta exportadora diversificada, resultado de una estrategia de apertura comercial sostenida durante más de 20 años.“Felizmente tenemos la fortuna, y acá un reconocimiento a una política de Estado que empezó hace más de dos décadas, de abrirnos y de tejer una red de acuerdos comerciales que nos posibilita tener una canasta bastante diversificada. Eso no lo tienen muchos países. Quizá Chile, y nosotros seamos los únicos que contamos con esa red en Sudamérica”, afirmó. Igualmente, recalcó que el impacto de estos aranceles, de llegar a implementarse, sería diferenciado, dependiendo del tipo de mineral exportado y el destino. A pesar de que buena parte del cobre peruano se dirige a otros mercados, principalmente China, los aranceles impuestos por EE.UU. afectarían la competitividad de ciertos productos, como ya ocurre con la palta, frente a competidores como México. Además, cuestionó los argumentos esgrimidos por las autoridades estadounidenses relacionados con una supuesta discriminación y piratería. “Se invoca una ley de emergencia económica para desconocer acuerdos internacionales. Eso es un mal precedente para el país”, puntualizó.Sobre los posibles efectos de los mayores aranceles, explicó que estos afectarían a las empresas más pequeñas, que concentran aproximadamente el 40% de las exploraciones, dado que un costo adicional de 10% puede hacer inviables proyectos con márgenes ya ajustados.“Grandes compañías mineras con proyectos de miles de millones de dólares –Quellaveco, Las Bambas– suelen tener horizontes de 10 a 15 años y una mayor capacidad de absorción de costos, pero podrían posponer expansiones menores o fases de procesamiento local si los aranceles erosionan sus modelos de negocio”, detalló.Como panelistas participaron en el Jueves Minero el gerente general del Instituto Peruano de Economía, Carlos Gallardo; el vicepresidente de Internacionalización de la Corporación Educativa San Ignacio de Loyola, Juan Carlos Mathews, y el socio principal del Grupo Estrategia, Felipe Valencia Dongo. La moderación estuvo a cargo de la directora del IIMP, Tamiko Hasegawa.