En la tradicional reunión de los Diálogos Mineros de la Sala Vip del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) del 26 de agosto, se conoció detalles del túnel submarino más profundo del mundo, que será el primero en contar con tramos flotantes, que se construye en Noruega.De acuerdo con el portal Youp Noticias, esta obra de ingeniería sin precedentes demanda una inversión de US$ 47 mil millones y tiene el objetivo de mejorar el acceso a las zonas residenciales, comerciales y de trabajo de la costa oeste del país, reduciendo a la mitad el tiempo de traslado, con lo que un 58% de sus exportaciones tendrán mayor fluidez. El túnel con una longitud de 1,300 kilómetros, en algunas zonas, alcanzará una profundidad de hasta 390 metros bajo el nivel del mar, convirtiéndose en el espacio de transporte submarino más profundo del planeta que se espera concretar hacia el 2035.“Un tramo que marca un desafío de ingeniería extrema, es el de Sulafjord que implica la construcción de un túnel flotante sumergido con dos tubos conectados y atados al fondo marino, utilizando cables de alta resistencia”, se informó.En ese sentido, el asociado Alejandro Chávez comentó que se trata de una de las obras de alta ingeniería más impresionantes del mundo que se construye con lo último de la tecnología.Por su parte, Isaac Ríos expresó que en China también se están haciendo obras faraónicas para conectar al Gigante asiático.Edmundo de la VegaEn uno de los momentos más sentidos de la reunión, el director del IIMP, Raúl Garay pidió un minuto de silencio en recuerdo de la memoria del Ing. Edmundo de la Vega, quien dejara de existir el 22 de agosto. Sobre su trayectoria, Jaime Tumialán contó que lo conoció cuando estudiaba en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), donde don Edmundo era delegado de la promoción 1960, que integraron entre otros Felipe de Lucio y Rafael Maturo.“Fue jefe general del tajo de Cerro de Pasco, presidente de Centromin Perú y miembro del directorio del Ingemmet y Hierro Perú. Después fue un destacado contratista de mantenimiento de carreteras”, rememoró.Finalmente, Alberto Encinas resaltó las calidades humanas del ingeniero de la Vega, quien “fue un gran amigo y colega con una sensibilidad muy especial, que siempre recordaremos”.