En el seminario Rumbo a proEXPLO 2023 del 1 de marzo, el gerente de Exploraciones Brownfield en Nexa Resources, Mervin Tapia adelantó que inicialmente se estima que el proyecto de integración del Complejo Minero Pasco -conformado por las minas Atacocha y El Porvenir- cuenta con recursos minerales por encima de los 10 millones de toneladas.

Para este año, indicó que proyectan la ejecución de un programa de perforación de 6 mil metros en la unidad El Porvenir, mientras que para el 2025, prevén llegar a zonas más profundas, para lo cual se necesitará la construcción de infraestructura adecuada, principalmente túneles.

En otro momento, mencionó que tanto Atacocha y El Porvenir, minas de 87 y 73 años respectivamente, que siguen en explotación hasta la actualidad, son claros ejemplos de yacimientos Skarn, es decir, son áreas metamorfizadas que se caracterizan por contener minerales en una roca carbonatada.

Enfocados en incrementar la vida útil de estas dos minas, en especial de Atacocha, Nexa desarrolla el proyecto Integración, uno de los más grandes de exploración y definición en el Complejo Pasco, que constituye un cuerpo de brecha mineralizada de origen hidromagmático que presenta clastos de granates y otros materiales que orientan hacia un skarn de profundización.

“A pesar de los 86 años de explotación minera a escala industrial, el Complejo Pasco sigue revelando nuevos tipos de mineralización, así como objetivos de exploración, y más recursos y reservas”, afirmó.

Todo ello, comentó que refuerza la fertilidad de la mineralización polimetálica en el centro del Perú, donde las intrusiones de pórfidos del Oligoceno y Mioceno se encuentran con la extensa plataforma carbonatada peruana formada entre el Triásico tardío y el Cretácico inferior.

Por su parte, el presidente de Imdex, Peter Megaw señaló que los yacimientos CRD de mayor relevancia se ubican predominantemente en zonas de plegamiento y de contacto entre placas tectónicas, como el cinturón de la cuenca del Pacífico oriental, el cinturón de la cuenca del Pacífico occidental, el cinturón euroasiático de Teziano y el cinturón asiático-ártico oriental.

“Los grandes sistemas de reemplazo de carbonato son producto de eventos magmato-hidrotermales de múltiples etapas, los controles estructurales son primordiales, el proceso de sobreimpresión es compleja por la alteración y mineralización, y la complejidad textural es un indicador de la magnitud y calidad del depósito”, explicó.